Corria el año 1416, epoca de muchas fiestas y poca higiene.
La familia Medici llegaba al poder en Florencia y la gente del lugar se regocijaba con la noticia, todos menos el señor Juan de Medici.
El querido Juan no veia con tan bueno ojo el dirigir Florencia y no porque no le gustara el poder, no, de hecho lo seducía el poder, quien no lo seducia era su esposa, la señora Lorena, Lorena Chucumbé de Medici
Lorena Chucumbé era una bella dama quien siempre se destaco por llamar la atencion de todos los hombres de la aldea, sin embargo, Don Juan, como lo llamaremos de ahora en adelante, no soportaba la idea de estar con su esposa en todos los actos publicos.
Cuenta la historia que Don Juan le tenia repudio al sexo, para él, el sexo no era divertido, ademas de peligroso. Recordemos que en esa epoca la gonorrea estaba de moda y si no tenias por lo menos una pequeña rasquiña eras ignorado por la sociedad.
Aunque Don Juan fue uno de los inventores de muchas de las posiciones que usamos hoy en dia
(Recordamos ''La Medicina'', posicion muy popular entre los veterinarios) el necesitaba algo mas.
No encontraba nada divertido el echo que la mujer se viera igual al hombre ya que hacia falta desnudarse para distinguir el sexo.
Despues de mucho tiempo sin sacudir a su esposa, Doña Lorena, la sociedad empezaba a presionar, se hicieron muchas marchas e incluso un besatón: ''Cométela Rey'' gritaban los protestantes entre besos.
Para la suerte de Don Juan, en esos dias habia llegado a la ciudad el cientifico Holandes Ruud Manfred Theétäz experto en sexologia y evolucion de las especies.
El Doctor Theétäz fue encargado por Don Juan para crear algo que hiciera mas atractiva a la mujer y ademas poder diferenciarla del hombre sin necesidad de ir al coito.
Todos los experimentos fueron financiados por el reino pero el Doctor Theétäz no tenia ninguna idea, hasta que un buen dia, cansado de dar tantas explicaciones a los noticieros, decidio tomarse unas vacaciones. Alquilo una cabaña en cercanias al volcán Vesubio y allí mismo encontro su inspiracion.
''Que hermosa es la tierra, llena de fauna, flora. Las montañas, esas imponentes protuberancias que la adornan...''
En ese momento el Doctor Theétäz entendio que lo que le hacia falta a la mujer era algo que la adornara y que mejor que alguna protuberancia.
Tardo un dia en regresar a Florencia y compro 23 esclavas de laboratorio, empezo a experimentar, una por una y quienes eran geneticamente debiles iban siendo descartadas.
El Doctor Theétäz hacia injertos de grasa y siendo la grasa un producto natural de adheriria al cuerpo asi con el paso de las generaciones se convertiria en algo natural y se transmitiria por los genes.
Theétäz hizo injertos en varios lugares del cuerpo de las esclavas pero resultaba poco atractivo.
Llama la atencion el caso de la esclava Cuasimodo a quien hizo un injerto en la espalda, injerto que despues de unos años la haria tristemente celebre en Francia.
Despues de muchos intentos el doctor Theétäz habia encontrado el lugar ideal. Pondria un injerto en en el pecho de la mujer, de modo que fuera llamativo para los hombres hasta el punto de no saber si mirarla a los ojos o al invento del Doctor Theétäz.
Pero no seria 1, serian 2 injertos, simetricos, uno al lado de otro, al fin y al cabo era epoca del renacimiento y la simetria era lo que mandaba la parada. Y que bien paradas las hizo el Doctor Theétäz, ademas en un detalle de fina coqueteria puso un delicado montecito en la punta de un color un poco mas oscuro y con una textura diferente, para darle mas variedad al asunto.
Ademas, al ser implantes en el pecho, los hombres podian ahora juguetear con ellas mientras disfrutaban de las mieles del sexo.
El dia 29 de Octubre de 1428 el Doctor Theétäz, despues de 2 años de investigaciones, presento al publico su invento.
Y tuvo gran acogida, hasta el punto que todas las mujeres de Florencia fueron implantadas bajo financiacion del gobierno, desde luego, la primera fue Doña Lorena, para la dicha de Don Juan quien se injerto una buena cantidad de grasa..
Asi fue como Florencia se convirtio en la ciudad con las mujeres mas llamativas de la epoca y Don Juan un hombre tan feliz que dejaria una descendencia de 28 hijos con Doña Lorena, quien murio de agotamiento, y otros 15 hijos con su segunda esposa, cuyo nombre escapa a mi memoria.
El Doctor Theétäz se hizo millonario y murio en algun lugar de Italia dejando una humanidad satisfecha y dandole al hombre otro objeto de entretencion ademas de los aburridos videojuegos.
''Dedicado a quienes pasamos horas queriendo aumentar nuestra esperanza de vida discutiendo quien fue la mejor paciente del Doctor Theétäz''
EL HOMBRE