Los conoce demasiado punks o demasiado hipsters, los escucha ridículamente snobs o ridículamente chirris, los observa estrafalariamente alternativos o mods o gangstas... y ya no se divierte. Recuerde que hace unos meses era extrañamente cómico ver las situaciones e incluso ser protagonista de ellas (porque eran igual de válidos unos pantalones a cuadros que uno o ambos ojos morados) ya todo tenía un poco de gracia y en fin. Madurar no viene al caso.
Recuerda que anteponía siempre el adjetivo al sustantivo, pero de eso no se aburre el burro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario